Invitan a la presentación la Fundación José Cardín Fernández y el Ayuntamiento de Villaviciosa

PRESENTACION:

“De lo que habrá sido la villa en los años siguientes al de su fundación hasta bien entrado el siglo XV apenas tenemos noticias”. El que así se pronuncia, es la personalidad más destacada de la investigación asturianista, el catedrático y maestro medievalista, D. Juan Uría Ríu en su obra Apuntes para la historia de Villaviciosa (Revista Valdediós, 1960). Años después, en 1992, cuando un joven arquitecto maliayés,  Juan Pedrayes Obaya, dedica sus tesis doctoral al  análisis urbano de Villaviciosa, nos encontramos con similar constatación, “Dado que la historia de Villaviciosa en bastantes de sus facetas sólo se halla esbozada (…), señala.  En este año 2016, otro joven investigador, Alvaro Solano Fernández-Sordo,  que ha puesto hace años sus ojos y su meritorio trabajo como historiador en Villaviciosa, viene a cubrir gran parte de ese relativo vacío historiográfico,  con su tesis doctoral, Una Villa de La Marina centro-oriental asturiana y su entorno en la edad media. El alfoz y la Puebla de Maliayo. Le debemos, por tanto, el agradecimiento, que  dejo explícito en estas líneas de presentación, en nombre del Ayuntamiento, por su labor investigadora, centrada en Villaviciosa, y por su disposición para colaborar en la promoción cultural de nuestro municipio. Igualmente, expreso agradecimiento a la Fundación José Cardín Fernández, por su colaboración, una vez más, con el Ayuntamiento, en este proyecto que ha posibilitado la publicación de esta tesis, tan importante para conocer un periodo fundamental para la historia de Villaviciosa.

La enfermedad, ha impedido que una persona clave para la historia de nuestra comunidad, y clave para este proyecto, que impulsó y animó, pueda ver realizada su publicación. Me estoy refiriendo al Profesor Juan Ignacio Ruiz de la Peña Solar, fallecido hace unas semanas. Maestro de tantas generaciones de historiadores, dirigió  esta tesis (la última), junto con la Profesora Mª Soledad Beltrán Suárez. Para el recuerdo, me queda nuestra última conversación, en los días de diciembre del año pasado, en la que acordamos impulsar la edición de esta obra. Quede aquí constancia del reconocimiento que le debemos desde Villaviciosa. A él, le son plenamente aplicables las mismas palabras que dedicó  a su maestro, Juan Uría Ríu al presenter su Obra Completa I. El Reino de Asturias y otros estudios altomedievales (2005), y que traigo aquí  en su  homenaje: “Una persona excepcional, de exquisita sensibilidad, que puso su buen hacer de historiador de profesión y su vocación entusiasta, con generosidad, sin espera de dádivas ni reconocimientos, al noble servicio del estudio de la biografía colectiva del pueblo asturiano”.

Precisamente, si hemos calificado antes de ¨^relativo^, el vacio historiográfico sobre esta etapa de la historia de Villaviciosa, es gracias a la obra de Ruiz de la Peña, particularmente, por sus trabajos; De la puebla de Maliayo a Villaviciosa (BIEA Nº95.1978);  su imprescindible estudio, Las Polas asturianas en la Edad Media. Estudio y Diplomatario (1981);  La expansión del Fuero de Benavente (1970), por su importancia para conocer el fuero que fue otorgado a Villaviciosa el 17 de octubre de 1270, por el Rey Alfonso X; o la más reciente (escrita junto al Profesor Miguel Calleja Puerta), La fundación del monasterio cisterciense de Santa María de Valdediós (2012). Los estudios aquí referidos de Uría Ríu y Ruiz de la Peña, unidos a las descripciones geográficas e históricas que les precedieron, de Madoz, Jovellanos, o Francisco de Paula Caveda y Solares, constituyen el corpus histórico fundamental de Villaviciosa, al que viene a unirse ahora, la obra que aquí presentamos.

La presente investigación busca reconstruir el pasado medieval de un territorio, la inicialmente denominada Tierra de Maliayo, que alcanzará la Modernidad como Puebla y Alfoz de Villaviciosa, tras la creación de una villa a fines del s. XIII y la mutación del topónimo, al nombre actual, mediado el siguiente. Se hace un recorrido desde la difusa transición entre la Tardoantigüedad y el Medievo hasta las primeras décadas del s. XVI; atendiendo especialmente a la evolución de los aspectos político-administrativos y socioeconómicos de la zona.

En este análisis se intenta superar el localismo que pudiera suponer un estudio de caso, incluyéndolo en todo momento en los procesos históricos a nivel regional, nacional e internacional. El hecho histórico fundamental es la cristalización durante el siglo XIII, de una nueva situación en toda Europa, donde el auge de la institución urbana era consecuencia de la evolución del continente hacia una nueva sociedad. Cuando en la actualidad, estamos en un proceso de cambio, de globalización,  las enseñanzas de la historia, son fundamentales para afrontar el futuro. De la misma manera que la sociedad grande, la pequeña (como es la municipal), como muy bien señaló José Gaos, en el prólogo a la obra de Luis González, “Pueblo en vilo” (México, 1968), “no puede vivir sin ir estructurando su pasado desde sus sucesivos presentes con vistas a los respectivos futuros”. De ahí la importancia de los historiadores y cronistas, como los que aquí hemos referido, para los pueblos. Villaviciosa, bien se merece una obra, como la que ahora queda en nuestras manos.