Carta del Lector: ADOLFO J. SÁNCHEZ DE LA VENTA “LA VIRTUD ES LA ÚNICA NOBLEZA”
“Homenaje al sacerdote de Villaviciosa, Jesús Domingo García Valle”
Como he dicho muchas veces, creo que los homenajes y distinciones han de hacerse cuando la persona en cuestión pueda verlo y disfrutarlo. En el homenaje que nos ocupa, además de un buen amigo desde hace años, se conjugan en él otra serie de valores humanos escasos a estas alturas del partido.
El pasado sábado, el reverendo señor don Jesús García Valle, quien fue cura desde 1999 de seis parroquias del concejo y delegado de Cáritas Diocesana en la Villa, recibirá su merecido homenaje tras 16 años de servicio apostólico en Villaviciosa.
Echando la vista a atrás, aquellos que ya cumplimos la cincuentena siempre nos quedará en la retina el chigre Tres Leones, regentado por su madre, doña Arsenia, que, ojo avizor, velaba con sigilo que las copitas y las partidas de cartas que allí se libraban (en horario escolar, naturalmente) no se desmadrasen más allá de lo debido. A la caída de la tarde y, por lo general, con la garganta seca tras una dura jornada de trabajo, llegaba don Tomás, su padre, que, todo hay que decirlo, era un poco alcahuete de aquellas pandillas de quinceañeros que teníamos el chigre como base de operaciones. Estoy seguro de que toda esa bondadosa personalidad de sus padres la heredó Jesús, y que la acrecentó cuando en 1954 decidió consagrar su vida a la Iglesia de Cristo.
Don Jesús es un cura de bondad infinita, buen amigo, solucionador de enredos, pacificador de vecinos y, sobre todo, una persona que sabe escuchar a todos aquellos que se lo piden. Hombre de arraigado y profundo amor hacia los demás como buen seguidor de Cristo, también es un cura de poco juzgar y de poca riña, pero de muchos y muy buenos consejos.
Jesús, ahora comienzas una nueva etapa de tu vida pastoral en la residencia de sacerdotes de Oviedo. Qué suerte han tenido designándote a ti como director. Mucha más que los que nos quedamos en la Villa. Querido amigo, sé que continuarás visitándonos y también sé que, en alguna de tus tribulaciones, pedirás siempre consejo a tu Virgen del Portal. Sabes que tus amigos te deseamos la mayor de las dichas en tu nuevo destino, pero a muchos, quizás, nos quede una pregunta sin responder: ¿por qué traer de fuera lo que ya tenemos en casa?
Recibe un fuerte abrazo y que Cristo siga marcando tus pasos.
Villaviciosa - Enero 2.016
Adolfo J. Sánchez de la Venta