Biólogos, mariscadores y técnicos de la Dirección General de Pesca desconocen las causas de las muertes de estos moluscos. Las almejas serán analizadas para comprobar si puede deberse a algún tipo de vertido, pues reconocen que la  bacteria E.coli,   normalmente no puede ser la causa de las muertes.

Los mariscadores dicen estar desesperados ante la nueva situación que se suma a la prohibición de poder faenar, no cobrar las ayudas recibidas y la incertidumbre sobre el futuro  del estuario maliayés, para el que piden   una pronta solución a la contaminación

Se da la circunstancia además de que esta semana fueron sembradas 130.000 almejas y  los mariscadores temen por la efectividad de esta repoblación.