Querer es poder y un grupo de vecinos de esta pequeña iglesia que es una joya del prerrománico, (datada entre el siglo  Xl y Xlll  de gran valor en la talla y su conservación, y que deja asombrados a cuantos la visitan)   decidieron recuperar la tradición de una fiesta que se dejo hace ocho años.

El acto principal fue una misa oficiada por el párroco, y una descarga de voladores al finalizar la celebración.

Como no podía ser de otra forma los vecinos prepararon un amagüestu no faltaron la tortilla, la empanada y dulces, todo ello, acompañado de sidra del duernu y espumoso del Gobernador, para finalizar con chocolate y bizcocho casero.  De todo ello dieron buena cuenta los asistentes, vecinos, amigos y devotos de Santa Eulalia.

Finalizando  con la  ilusión de continuar celebrando esta tradicional  fiesta.