Un año más, Villaviciosa  recibe la luz de la Paz de Belén, símbolo representado en la vela que se enciende cada año en la Cueva en la que nació Jesús, y que el movimiento Scout MSC lleva por toda España. Llevada por un niño o niña desde esta gruta hasta Viena, es una iniciativa de Scouts y Guías de Austria  y otros  países,  quienes se  encargan de repartir la luz por todos los continentes,  “como símbolo de paz y esperanza”, según dice la singular tradición navideña

El pasado  domingo 10 de diciembre la Catedral de Murcia acogió el acto central de la llegada y  de la Luz de la Paz de Belén a España, desde donde se distribuye “mano en mano” en candiles encendidos por  todo el país.  La llama de luz  fue traída en un candil  a Villaviciosa por Gonzalo Méndez,   colaborando  así   con la   iniciativa de Scouts Mohwa  en Asturias, siendo entregada en el  Monasterio de las Clarisas

Méndez entregó a la Abadesa  María Luisa Picado Amandi   la simbólica luz en un candil, que se situó junto al nacimiento de la iglesia del convento. «Cada año recibimos con gozo esta  llama que se va repartiendo por el mundo como signo de paz. En Villaviciosa la acogemos con ilusión en el convento. Cada Navidad muchas personas traen faroles y lámparas para llevarla a sus casas y poner en torno a esta llama la cena de Nochebuena», señalo  la Abadesa de las Clarisas

Ahí permanecerá toda la Navidad, a disposición de aquellos feligreses y vecinos que quieran llevarla a su casa. En el café Vicente (colaborador de la iniciativa)  también se encuentra esta llama a disposición de cualquiera  que llegue con una vela y  quiera llevarla encendida.