Tomates de la huerta La Vega en Candanal, verdes, azules y coloradós, y hasta con ‘hijos’
Vicente Alonso
Mario Costales y Mercedes Alvarez, cultivan en su huerta de Candanal en Villaviciosa, tomates de todos las procedencias, formas y colores, que venden en el mercáu semanal de La Villa. “En el mundo hay miles de variedades de tomates. Nosotros en nuestra huerta de Candanal cosechamos más de una docena de especies de distintos países, formas raras, y diferentes colores. Casi se podría decir que los tenemos, ‘verdes, azules y coloradós’, como dice un estribillo de la canción de Villaviciosa Hermosa. Pero también amarillos de la variedad ‘Gran sol’, naranjas como el ‘Hobby’, o de color caoba, el Cherokke purple”, aseguran estos expertos cosecheros maliayeses
“Entre los más originales y curioso destacan el ‘tomate pera’, que tiene forma de este fruto y ‘San Narzano’, dos variedades de sabor dulce que suelen usarse para hacer salsas de tomate. También cosechamos el ‘mar azul’, que proviene de Bolivia. En su estado óptimo de maduración y con el sol se pone de color azulado. Tiene un intenso sabor, un aroma único y una textura fina para comer crudo es ideal. Es uno de los tomates que cosechamos que más nos gusta”, apuntan Mario y Mercedes , aficionados de toda la vida a la huerta
Pero en sus cosechas de la finca La Vega no faltan tomates autóctonos, como el de ‘antiguo’ o de ‘Somió’, perfecto para la tan de moda, tostada de con pan y aceite, o en ensalada. También el tomate, ‘Monterosa’, típico de Navarra y Huesca. Una variedad de color rosáceo, muy carnoso y con poca acidez, y tan rico que se puede comer hasta crudo
Estas son solo algunas de las variedades que cultivan Mercedes y Mario. Pero la que más llama la atención a vecinos y turistas, en los mercáos de la plaza de abastos maliayesa, es el tomate ‘Cherokke purple’ de color caoba, “Es una especie que ya cultivaban los indios americanos hace más de cien años en Tennessee , USA, tienen un sabor fuerte, pero a la vez dulce, son muy ricos. Este año han nacido como unos minitomates, como si fueran ‘hijos’, en la parte superior del fruto. Seguramente porque al plantarlos con más variedades han hibridado y les salen esas formaciones que parecen verrugosas. Son muy curiosos”, explica Mercedes Alvarez, quien añade, “nuestra hija Dolores es una gran amante también de experimentar y plantar nuevas especies”
Mario Costales, y el matrimonio de turistas madrileños, Raquel Pérez, con la niña, Blanca González y Javier González
“Es la primera vez que los vemos tan raros”, explicaban los argentinos, Benjamín Cuadra y Fernando Naredo, de visita en el mercado. También la familia de turistas madrileños, Javier González y Raquel Pérez con su hija, Blanca González, se mostraban sorprendidos, “mi padre tenía huerta en Getafe, y cosechaba tomates de todo tipo, pero como estos no los vi nunca, nos vamos a llevar algunos”, apuntaba González sorprendido
El tomate ‘Cherokke purple’ con sus 'hijos'
Así este tomate ‘Cherokke purple’, es la estrella del puesto de Mario y ‘Merce’, que cosechan de forma natural, unos de los tomates más originales y ricos, de la fértil huerta de Villaviciosa
En la imagen de portada; Mario Costales y Mercedes Alvarez, y los argentinos, Benjamín Cuadra y Fernando Naredo
Tomates, verdes, azules y coloradós y varias especies cosechados por Mario Costales y Mercedes Alvarez