Todo un logro, acabar en séptima posición un campeonato del Mundo, con un altísimo nivel, una gran participación de países y en una de las categorías más numerosas del campeonato. Solamente hay en todo el mundo seis embarcaciones mejores. Enhorabuena!!!

La prueba comenzó con una espectacular salida en la que Pedro y Lucas consiguieron aguantar el tirón de las dos embarcaciones húngaras, sin duda las grandes favoritas del campeonato. Un ritmo frenético de regata en los primeros 1000 metros hicieron que poco a poco el numeroso grupo de cabeza se viera reducido a 4 embarcaciones: dos húngaras, una sudafricana, y una inglesa. Pedro y Lucas se quedaron en un segundo grupo perseguidor, donde comenzaron a imponer  un ritmo alto que hizo que este segundo grupo se fuera reduciendo a tres embarcaciones, junto a los nuestros la embarcación checa y una segunda embarcación sudafricana. Unos porteos perfectos, alguno de ellos de los más rápidos de todos los participantes, hicieron que se afianzaran en ese grupo, grupo que encabezaron la mayor parte de la prueba. Al final el desgaste por el alto ritmo que ellos mismos se impusieron hizo que no consiguieran doblegar en la meta a ninguno de sus compañeros de regata, consiguiendo la ya mencionada séptima plaza.

Como él mismo dijo en sus redes sociales, un séptimo puesto en el campeonato del mundo es mucho más que un resultado, es el reflejo de todas las horas de sacrificio, esfuerzo y pasión que hay detrás. 

Estamos seguros que este es el primero de muchos éxitos.