Este viernes  ha tenido lugar el último concierto del X Ciclo de Órgano de Villaviciosa, un concierto de despedida con un claro homenaje, el del recuerdo a todas las víctimas de la COVID19.

 Con una proyección, durante varios momentos del concierto de Susana G. Lastra, de un cuadro del pintor Jhon Mortimer, espectador habitual de este Ciclo, que nos ha dejado recientemente, víctima de la COVID‐19.

Se echaba en falta el sonido del órgano, tras un año de parón impuesto, y eso se ha notado en la participación y asistencia del público, que en unos pocos días agotó las inscripciones para los cuatro conciertos de este décimo aniversario. Un Ciclo que muchos ya tienen fijado año tras año en el calendario del Verano Maliayo, y que forma ya parte de los planes de vacaciones de aficionados a la música de órgano de diferentes partes de España, incluso de Europa.

En palabras de la directora de la Fundación José Cardín Fernandez, Enriqueta de Valdés, “el mundo de la cultura está huérfano del calor de los aplausos y la admiración de los visitantes. Sin embargo, cada vez son más las instituciones culturales que recuerdan la importancia de la cultura como el mejor antídoto contra el tedio”

 El programa según  la profesora Lastra, “ha sido un recorrido por la música europea para órgano, con obras de compositores italianos, alemanes, ingleses y austríacos junto con una importante representación de música española. Repertorio variado y centrado en la música del siglo XVII y XVIII, el más adecuado para este órgano declarado BIC. Disfrutamos de una gran variedad de formas musicales y se pudo escuchar toda la paleta de colores con que cuenta este hermoso instrumento del siglo XVIII”

Añadió la organista maliayesa, “ Agradecemos la comprensión por parte de los participantes a la hora de llevar a cabo todas las medidas que les hemos propuesto e indicado para acceder con la seguridad necesaria a este Ciclo, dejando una vez más claro que la cultura es segura, todas las personas han accedido a los conciertos con sus mascarillas, dispuestas a la toma de temperatura, uso de gel hidroalcohólico y respetando los asientos asignados”

 Por todas estas cosas este Décimo Ciclo de Órgano se despide como un nuevo éxito de la programación estival de la Fundación José Cardín Fernández, que espera seguir ofreciendo organistas de primer nivel en los próximos años, para disfrute de todas las personas amantes de esta música