La novedosa fresa blanca, sorpresa de color y sabor llega a Villaviciosa
Las novedosas fresas de color blanco, también conocidas como “Pineberry” o “alma blanca”, que desde hace unos meses se cultivan en Huelva, llegaban ya esta semana a la frutería El Güertu de la plaza de abastos de Villaviciosa, para sorpresa de clientes por su blanquecino color y sorpresivo sabor. Aunque hasta ahora no era una especie muy conocida en España, se trata de una variedad ancestral de los bosques sudamericanos, que desde Chile llegó hace pocos años a Europa, donde su comercialización comenzó recientemente en países como Holanda o Francia donde cuenta con numerosos adeptos
Aunque de producción todavía escasa, y difíciles de conseguir, en los últimos meses también están llegando también a algunas tiendas y fruterías especializadas nacionales. Las primeras en llegar esta semana a la plaza de abastos de Villaviciosa, proceden de productores de la localidad onubense de Almonte.
Ana Granda que ponía a la venta los primeros kilos de la peculiar fresa, explica: “Se trata de una fresa blanca, tanto por fuera como por dentro. Su sabor es más intenso y dulce que el de las rojas, y tiene un ligero toque de sabor que recuerda también al de la piña tropical. Pero según he podido leer, su color blanco no se debe a una manipulación genética sino a la carencia de una proteína que le impide que adquiera el color rojo normal de las otras variedades de fresa. Su cultivo es igual que el de las demás fresas rojas”, apunta la experta frutera
Sobre las propiedades de esta exótica variedad, Granda destaca que sus aportes nutricionales son similares a los de cualquier otra fresa tradicional. “Es rica en Vitaminas C y A, y una importante fuente de fibra, aporta minerales como el magnesio, potasio, o fósforo, y es buena para el sistema inmunológico, según dicen los nutricionistas”, explica la frutera sobre los beneficios del vistoso fruto
Una singular fresa muy de moda entre consumidores de fruta, que también está teniendo una gran acogida entre los clientes de esta frutería maliayesa. Eugenio Herrero es uno de ellos que repetía compra. “Las compré ya el primer día que llegaron porque tanto a mi mujer como a mí nos gusta probar las novedades que tienen en esta frutería que siempre resultan buenas. Repito compra, porque nos parecieron muy aromáticas, jugosas y ricas, incluso me recordaron un poco a unas frambuesas blancas silvestres que comía en un pueblo de pequeño”, explica Herrero entusiasmado con el novedoso descubrimiento
También la frutera se muestra muy contenta de tener a la venta la novedosa y escasa fruta, por la que llevaba varias semanas esperando. “Me gusta ofrecer las novedades del mercado con los que poder sorprender los paladares de los clientes. Esta sin duda es la última fruta de moda, pero lo mejor es que está gustando por su sabor”, explica la comerciante sobre la peculiar fruta que vende a 15 euros el kilo.