Jesús Ordieres, cumple 70 años como zahorí en Villaverde, Villaviciosa. Fotos y video
Vicente Alonso
Desde hace siglos existe el curioso oficio de zahorí (buscador de agua). Tiene el don, con la ayuda de unas varas y sus facultades, de detectar agua en el subsuelo a cualquier profundidad. Jesús Manuel Ordieres Alonso de Villaverde de la Marina en Villaviciosa, a sus 86 años, lleva 70 utilizando esta técnica que siempre le ha dado buenos resultados, para descubrir cientos de corrientes de agua, por toda Asturias, León y hasta Galicia.
“La técnica me la enseñó un jesuita villaviciosino llegado de Perú, al que conocí cuando tenía 16 años en una visita que hizo aquí a Villaverde. El intuyó y me dijo que yo tenía esa especial sensibilidad y capacidad de captar las vibraciones de agua bajo tierra”. Jesús asegura que su cuerpo es capaz de sentir con exactitud donde se encuentra el agua. “En estos años he conseguido encontrar agua para sacarla para manantiales, fuentes, pozos de agua (en la Marina de Villaviciosa los hay a decenas) lavaderos, bebederos de ganado, canteras, edificaciones de casas, o en puntos de riego para fincas”
Para localizar con exactitud donde están las bolsas de agua subterraneas Ordieres explica, ”Al principio, en ocasiones iba descalzo, después llevaba alpargatas de esparto, que supongo hacían que mi cuerpo conectara mejor con la tierra. Primero hay que reconocer y ver las características del terreno, para poder intuir donde puede haber agua. Utilizo dos varas de avellano macho, según me enseñó el Jesuita. Una especie de magnetismo de mi cuerpo hace que una fuerza me lleve a localizar el sitio donde se encuentra el agua, cuando las varas agarradas con mis manos lo indican moviéndose. Es como un efecto ideomotor motor que me ha fallado muy pocas veces”, asegura
Jesús Ordieres junto a un pozo de agua
Como anécdota los familiares de Ordieres explican que nunca pudo llevar relojes que funcionen con el movimiento de la mano. “Tras unos días de llevarlos puestos se estropeaban”, aseguran su esposa Erundina Ordieres, y su sobrino Ignacio Pidal
A este zahorí en estos 70 años de ‘oficio’ le han llamado particulares de cientos de lugares, constructores, empresas de agua de Galicia, como la antigua Rivas y Picos, y otras asturianas, como Sondeos ‘Avilés o ‘Principado’, y hasta geólogos
A algunos les resultaba incrédulo que pudiera adivinar donde había agua, y saber a que profundidad aproximada podría estar, “pero a la hora de la vedad cuando veían que lo conseguía, todos me felicitaban. Recuerdo hace muchos años, un cura de Valdediós, Don Andrés, me llevó hasta León donde tras varios sondeos sin conseguirlo, yo encontré agua”, explica Ordieres que dice, “en esta zona de la Marina (Careñes, Argüeru, Oles, Quintes,Quintueles, Villaverde, San Justo, Arroes o Péon), me han llamado para más de un centenar de pozos de agua. Aquí en Villaverde descubrí no hace muchos años un gran manantial que ahora mismo da más de 10.000 litros de agua a la hora”
Ordieres a sus 86 años mantiene una gran memoria, “tengo la cabeza como si tuviera 20 años”. Este zahorí maliayés recuerda todos los lugares que descubrió, y dice seguir con su técnica intacta, y sentirse muy orgulloso por sus hallazgos. “De lo que más satisfecho me siento es por los amigos que he hecho estos años, que me siguen enviando regalos por Navidad. Y aunque ha sido un oficio con el que no he ganado dinero, lo hice por afición, pero me ha dado muchas satisfacciones, y el agradecimiento y respeto de muchas personas”, afirma Ordieres de los buenos recuerdos acumulados, y tantos años practicando este antiguo arte de los zahoríes