Redacción VH

Por fin lució el sol,  y los vecinos de Seloriu (Villaviciosa) celebraron ayer domingo  la fiesta en honor  a su patrona Santolaya,  en  un homenaje por  mantener viva la antiquísima tradición asturiana  del ‘ramu’. Un ritual de ofrenda pública  al santo patrón o patrona  con ocasión de su festividad,    que en esta parroquia ya   proviene del siglo XIX,  según recuerdan los vecinos más mayores

Los  ramos  parroquiales  fueron llegando de uno en uno en procesión   desde los   pueblos  de Olivar, El Terienzu, La Busta, La Cai, Espina y Villar, siendo recibidos en   iglesia  parroquial de Santa Eulalia  con  una monumental  descarga de cientos de voladores.

Ramu de El Terienzu

Unos ramos que se veían  muy trabajados y  decorados con mucho gusto,  donde destacaban motivos como  un nacimiento de Belén, flores navideñas,  muñecas vestidas de asturianas, las clásicas roscas de pan, o lucidos  motivos asturianos con representaciones de un escanciador de sidra, manzanas y frutos de otoño, y hasta  una pequeña “facina”

A las 12:00 horas dio comienzo  la misa solemne en la iglesia parroquial oficiada por el nuevo párroco Néstor Andrés Atampiz Ríos quien indicó, “Volvemos a los ramos. Después del año pasado en el que no se pudo realizar esta tradicional celebración, se presentarán los ramos a los pies de Santa Eulalia", estuvieron  acompañándole el anterior párroco recientemente jubilado  Cesar Rodriguez  y Jesús García párroco de Colunga, quienes invitaron a disfrutar de la festividad. A continuación tuvo lugar  la  procesión que  como es tradición se realiza  con  la santa,   y el   acompañamiento  de  gaita y tambor

Ramu de El Olivar

Entre quienes disfrutaron de la celebración se encontraban los maliayeses Daniel Rodriguez y Susana García, acompañados de sus hijos  Ángela y Álvaro, quienes  manifestaban,   “Vivimos  esta fiesta con una gran alegría,  pues como todas  las fiestas de los pueblos sabes  que te vas  a reencontrar con personas  que a veces ves pocas veces al año.  También con un recuerdo por nuestros antepasados pues tenemos aquí raíces familiares  y fueron los primeros que nos trajeron a esta fiesta  tan prestosa,  que ya  disfrutan también nuestros hijos”. 

Fue una de las últimas fiestas del año en Villaviciosa,  que contó con  decenas de participantes,  mayores  y niños, que llenos de entusiasmo  apuntaban,  “es una fiesta muy guapa”.  

Galería inferior de imágenes gracias a Daniel Rodriguez, Cristina Carneado y Sylvia Marina

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 Recuerdos en fotos antiguas de la fiesta