La parroquia maliaya de San Martín del Mar vivió ayer una jornada repleta de emoción, tradición y sabor asturiano durante la celebración de sus fiestas patronales en honor a San Martín de Tours, patrón de la localidad.

La jornada festiva comenzaba con voladores,  repique de campanas  y sones de  gaita y  tambor  y anunciaban  la celebración a vecinos y visitantes  que   llenaron la iglesia  para acompañar los actos religiosos, disfrutar de la música tradicional y compartir los productos más típicos del otoño asturiano: la sidra dulce y las castañas asadas.

Misa solemne y procesión con el santo

A las 12 del mediodía comenzó la solemne misa en la iglesia parroquial  ocon la misa solemne en la iglesia parroquial de San Martín, oficiada por Jose Ramón García “Monchu” quien destacó en su homilía “la importancia de mantener vivas las tradiciones que fortalecen la identidad de los pueblos”

Tras la eucaristía, la imagen de San Martín de Tours, portada a hombros por feligreses fue llevada en procesión en  su recorrido habitual hasta la Plaza de la Cruz. Los sones de gaita y tambor acompañaron todo el recorrido, llenando de ambiente festivo cada rincón de este precioso  núcleo rural a la vera de la ría maliaya

Desde   la Comisión  de Fiestas de San Martín de la Mar, destacaron la  participación de los numerosos  asistentes en las celebraciones en honor al patrón. “Ha sido una enorme satisfacción ver a tantos vecinos,  romeros,  y cada vez más visitantes de diferentes rincones de Asturias verlos  disfrutar del magnífico ambiente  de fiesta”, señalaron,  Además  ambas destacaron  y agradecieron la implicación de los asistentes y de todas las personas que colaboraron para que la tradicional festividad resultara un completo éxito lleno  de  espíritu alegre

Concluidos los actos litúrgicos y con un sol  que volvió por el  “veranín de San Martín”, dio comienzo el esperado almuerzo vecinal, en el campu y cabildo de la iglesia. Bajo la sombra del centenario texu, no faltó el tradicional amagüestu con castañas y sidra dulce, acompañado de bandejas repletas de tortillas, empanadas, tortos, cachopinos, embutidos, quesos y bollinos preñaos, además de postres caseros que celebraban lo mejor de la gastronomía asturiana. Todo fue aportado generosamente por el vecindario para el disfrute común de vecinos y visitantes.

Ya entrada la tarde, la fiesta fue llegando a su fin entre un ambiente inmejorable y las aplaudidas  canciones de tonada interpretadas por “Carlinos”, que pusieron el broche final a un “Día Grande”  en San Martín del Mar

Damos las gracias por estas  fotos a Luis Rivaya, Raul Ordieres  y Cristina Carneado