Foto portada. Premiados y asociación Cubera: Miguel Gonzalez, Alfonso Tomás, Vicente Alvarez, Lumi Fernández, Delia Piris,  Ginés  Pérez,  Jesús García,  Angel Valle,  Fernándo Alonso López Iñarra,  Juan Fernández,    Alfonso Tomás, Mari Luz Cadaveda,   José Manuel Obaya , Pili Gonzalez,  Salvador Barro, Eva Sole

La asociación de Amigos de la Danza del Portal recibía su reconocimiento como Aldea más guapa de Villaviciosa en la edición número cuarenta de estos premios que se conceden anualmente para distinguir a un colectivo, sea pueblo o grupo humano, comprometido con los valores que promueve la propia asociación de Amigos del Paisaje de Villaviciosa, Cubera.

Aldea más Guapa Lumi Fernández, Mari Luz Fernandez, Vicente Alvarez, Angel Valle

El presidente de esta entidad, Ángel Valle, reconocía la responsabilidad heredada de la generación fundadora, pues la palabra Cubera es ya, “más que el nombre del monte que está sobre la Villa, es una idea de valores de la tierra en que vivimos”, remarcó  a los asistentes al Teatro Riera que acogió la entrega anual de premio y distinciones de la asociación.  En su alocución quiso también trasladar el sentir de la asamblea que acuerda estos premios en el sentido de “sirva también como apoyo a la declaración de la Danza Salve del Portal como Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial, pues consideramos que debe formar parte, por pleno derecho, del Patrimonio Cultural de Asturias”.

En el mismo acto, que la asociación villaviciosina considera su “día grande”, se entregaron también tres distinciones, una de ellas compartida. Con estos reconocimientos Cubera, que se materializan en un diploma exclusivo creado para la ocasión por el artista local Daniel Fernández, pretende poner el foco en compromisos personales, actitudes o proyectos, que repercuten en la sociedad de su entorno como modelo a seguir.

Se llevaron su diploma, por ejemplo, tres familias que han reparado a lo largo de este año los diques de sus Porreos. Son Luis Obaya y Pili González, Juan Fernández y Mari Luz Cadaveda, y Alfonso Tomás. Se han hecho cargo de los terrenos sobre los que tienen concesión y de los de algún otro vecino lindante, para garantizar su estanqueidad por su deterioro natural pero también por la elevación del nivel de las mareas en estos últimos años. Juan Fernández, lo comprueba al pie de su casa, donde tiene documentada una subida del agua de más de quince centímetros en las mareas excepcionales que se van repitiendo a lo largo de este cuarto de siglo XXI. (foto superior entrega premio)

Una segunda distinción le correspondía al proyecto “Memorias de aldea”, en el que ha estado trabajando Fernando Alonso López-Iñarra en estos últimos años. Se trata de una recogida de testimonios orales entre la generación más veterana del concejo, la que ha dado en llamar generación de la guerra. Son mayores que superan los 90 años y han quedado recogidos, por un lado, en una colección de retratos que transmiten una sorprendente energía; por otro, ha recopilado los testimonios que dan cuenta de su vida en la guerra y la posguerra. Para Cubera, con este trabajo, que “consigue dejar a un lado toda polémica de bandos, ganamos todos un acercamiento a unos años difíciles de vivir y complicados aún de recordar, quizás, por una falta de madurez social que ya deberíamos desterrar”. (foto inferior)

Miguel Gonzalez de Cubera,  y Fernándo Alonso López - Iñarra

La tercera distinción recayó en la restauración del retablo mayor de Santa María de Llugás, una singular pieza de reconocida calidad elaborada a mediados del siglo XVIII en estilo barroco por el mismo escultor que firma el retablo de Santa María de Valdediós. Los trabajos, financiados por la Consejería de Cultura, “permiten recuperar pieza singularísima de la escultura barroca policromada en Asturias, que preside un espacio sagrado con más de siete siglos de historia documentada y trasmite una manera de pensar o de vivir de la que procedemos como comunidad”. El galardón era recogido por el párroco parroquial Jesús García Valle (foto inferior)

Jesús García Valle y Ginés Pérez

Al margen de los premios Cubera, pate del protagonismo acabó llevándoselo la niña Martina Sánchez, que centró toda la atención del público en los minutos que la organización cedía al colectivo “Protejamos nuestra ría”, con el que Cubera colabora habitualmente. Alumna de 6º de Primaria, asumió la representación del colectivo social como su miembro más joven y subió al escenario arropada por un grupo de compañeras para leer su particular manifiesto en defensa de la ría y del planeta en general. (Foto inferior)

Protejamos nuestra ría (niños)   Miguel Gonzalez de Cubera,  y niños    Martina Sánchez,  Luna Mccann, Leire Gurbindo,  Miguel y Víctor Meana

Tras su intervención, el cantante maliayés Gabriel González Tuya estrenó nueva pieza, algo que empieza a ser un clásico en esta cita anual de Cubera.

En esta ocasión ha querido sumarse también a la preocupación de los villaviciosinos por su ría con un tema titulado “Añoranzas de la ría”, que puso gran broche final al acto VER VIDEO INFERIOR