Vicente Alonso

Ya se acerca  la navidad y da comienzo la  época de belenes.  Uno de los momentos más esperados del año por pequeños y mayores para   montar el Belén o el 'Nacimiento' , en casa, o salir a  visitar y conocer belenes, en  una tradición cristiana arraigada en España desde hace siglos. Villaviciosa se suma a esta tradición con la inauguración el próximo jueves 5 de diciembre de  la V Ruta de los Belenes,  con  cinco destacados Nacimientos expuestos en La Villa que se podrán visitar hasta el  5 de enero, y   que  en las últimas ediciones ya atrajeron  a miles de visitantes.

Nacimiento detalle

Pero esta semana  en La Villa ya se inauguraba   un  Belén muy   particular, que la familia,   Mieres Miravalles exponen al público desde hace más de 15 años en el portal de la   antigua ‘Casa Venecia’, en la calle Campomanes de Villaviciosa.  Un Belén hecho artesanalmente que  cada Navidad incorpora novedades atrayendo  a más  vecinos   y curiosos a   visitarlo.

Este artístico Belén es obra del apasionado    belenista maliayés,  Paco ‘Venecia’,   en el que lleva trabajando desde hace más de dos meses. Cada Navidad lo amplía para hacerlo diferente,  incorporando nuevas figuras, objetos, personajes  y escenas.   “Las novedades de este   año son que  he  ampliado la superficie  y montaje   a ocho metros cuadrados,  con un mayor  espacio para  representar nuevas escenas de un  pueblo de antaño con  tiendas y mercado. Hay nuevas figuras que voy comprando durante el año;  y  cuenta con nuevos  puestos de sastrería, ferretería, pescadería o carnicería. Se incorporan también  figuras de antiguos oficios,   como un herrero trabajando en su taller, o una panadera  en  su horno. Otra novedad  es   un poblado con oásis.  En total son casi  150 detalles y  figuras, algunas de Olot, y otras de Murcia, Malaga o italianas”,  explica este aficionado al mundo de los belenes.

Belén frutera  y fruteria

Un montaje artesanal hecho con mucho esmero a la hora de elaborar los decorados,  al que no le falta detalle en las  escenas bíblicas  llenas de matices. Llaman la atención las recreaciones de la cueva del nacimiento de Jesús, las de   llevarle  regalos, o  un  gran monte con arbolado natural  y  figuras de pastores y animales,  donde se representa una cascada y rio. Todo hecho con materiales naturales, arena, tierra o diminutas frutas, y algunos trucos caseros que dice Paco Venecia,  “no se pueden contar  para conseguir los  mágicos efectos navideños”

El  Belén se inauguraba  esta semana, y entre los primeros visitantes llegaban desde  Infiesto, la familia Barro,  abuela, hija, yerno y dos  nietas, quienes señalaban,  “está muy trabajado,  se nota que cuando las cosas se hacen con cariño quedan bonitas,  y hay muchas escenas que van a gustar a pequeños y mayores”.  Rosario Vázquez “Nina”, la abuela   de 87 años apuntaba, “tiene  detalles muy logrados, la costurera, con la máquina de coser, los hilos y las telas; y la frutería está muy lograda  con toda la clase de frutas,  legumbres, y el huerto tan original con lechugas,  calabazas,  tomates y repollos”.  Su nieta Mariana  Barro de 11 años sorprendida explicaba, “es el primer que Belén que vistamos  esta Navidad, me gusta mucho el Nacimiento,  los reyes,  las cabras y vacas  que están por los  montes con muchos pastores”. Y añadía su prima Inmaculada Zarabozo,  “Nos gusta todo, y como estás las escenas representadas con  un trabajo muy minucioso. Está muy logrado”, afirmaban los piloñeses,  que ya esperan visitar la nueva ruta belenista de Villaviciosa

Panadera y pastor

 Desde esta semana  ya se puede visitar este Belén  artesanal que enseña la  familia, Mieres Miravalles,   con solo tocar el timbre del número 5 de esta calle Campomanes,  de 12 a 14 y de 17 a 20 horas, y todos los días de la semana   hasta mediados de enero.

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El puesto de la carniceria en el Belén

 Rosario Vázquez Lobo, Mariana Barro Rodríguez  e Inmaculada Zarabozo

Foto portada:  La Familia Barro. Delante, Rosario Vázquez Lobo y Mariana Barro Rodríguez. Detrás por la izquierda,  Dolores Rodríguez Llavona,  Juan Ramón Barro Vázquez, e Inmaculada Zarabozo