En el pleno ordinario del pasado jueves, el Alcalde de Villaviciosa, informó de la detección de varios casos de palmeras afectadas por la plaga del picudo rojo (Rhynchoporus ferrugineus) en varios núcleos del concejo, incluido un ejemplar de palmera del Parque Ballina.

Villaviciosa se ve afectada así, por esta plaga que ya ha presentado incidencia en los últimos años en otros concejos como Siero, Gijón, Carreño, Cudillero y Oviedo, entre otros.  Actualmente, se ha detectado un incremento de la incidencia en la zona de Gijón y concejos limítrofes que está afectado a Villaviciosa.

El Ayuntamiento de Villaviciosa ya ha adoptado las medidas establecidas según las recomendaciones oficiales y del ingeniero municipal en el caso de la palmera afectada en el Parque Ballina y en todas las palmeras del conjunto urbano, que ya habían sido objeto de tratamiento preventivo. En total, son 13 las palmeras ubicadas en espacios públicos del casco urbano de La Villa. 

Y ante la detección de varios casos en varios núcleos de población, que indican elevados niveles de presencia de la plaga generada por el Picudo rojo registrados en las palmeras dentro del municipio,  se intensificarán las medidas, con el objeto de minimizar la incidencia de esta plaga, que está provocando la muerte de ejemplares. En este sentido, se ha emitirá bando informativo para mayor conocimiento de los particulares que son propietarios de palmeras, muy numerosas en todo el municipio, especialmente de la especie de palmera más afectada, la  Phoenix canariensis. Además de las palmeras de titularidad municipal "es necesario hacer hincapié a la ciudadanía en general y más concretamente a los propietarios particulares, tanto de la evolución de esta plaga, como de las distintas posibilidades de gestión de los ejemplares afectados", se indica. En la web municipal www.villaviciosa.es

se publicará una guía de Recomendaciones para el control y tratamiento de picudo rojo en las palmeras del Concejo de Villaviciosa y se solicitará la colaboración de los propietarios para la elaboración de un censo y la comunicación de casos de ejemplares afectados. El ingeniero forestal municipal atenderá las consultas y ofrecerá información y asesoramiento sobre las medidas que se han establecido por las administraciones estatal y autonómica con competencias en sanidad vegetal

El picudo rojo, es un organismo nocivo, originario del Sudeste Asiático que se está difundiendo por todo el mundo como consecuencia del comercio de palmeras, en Asturias se detectó por primera vez en 2017. El picudo rojo, es actualmente uno de los insectos más dañinos para las palmeras en el mundo, provocando, por lo general, la muerte de la misma. Afecta a muchas especies de palmeras, aunque se ha comprobado una especial predilección por la palmera canaria, especie abundante tanto en las zonas verdes públicas como en los jardines privados de Villaviciosa y otros municipios asturianos.

La especial problemática que presenta es la dificultad para su detección. Los daños se hacen patentes y visibles demasiado tarde, con un retraso que puede ir de los 3 meses al año tras la infestación. En este momento, los síntomas ya denotan unos daños tan graves que pueden tener como resultado la muerte de la palmera. Este aspecto obliga a aplicar en muchos casos medidas de control por detrás de la plaga. Otro aspecto que agrava el carácter dañino de la plaga es su  alta capacidad de colonización, ya que el insecto puede volar entre los 3 y 5 Km. No obstante, el factor principal en la dispersión de esta plaga es la acción del hombre, que mediante el transporte de plantas infestadas. La recomendacion principal es la detección temprana, para lo que es necesario un seguimiento y monitorización de las palmeras para detectar los síntomas que son: presencia de orificios en diversas partes de la palmera y de serrín alrededor de su tronco, palmas roídas y palmas secas; y copa desplomada. Cuando se produce la falta de copa, la palmera muere. Después estarían los tratamientos preventivos, a cargo de empresas especiaizadas y en ultimo caso el saneamiento mecánico o cirugía. La cirugía no es una herramienta más para controlar el picudo, sino una labor cultural para recuperar palmeras gravemente afectadas. Debe ser el último intento antes de cortar la palmera.