Carta a los Reyes magos desde el Centro de Salud de Villaviciosa
El año se acaba y es hora de hacer balance y mirar hacia el futuro, un año nuevecito, aún sin desempaquetar, nos espera a la vuelta de la esquina.
Cuando hace 12 meses estábamos a punto de comenzar el presente 2020 no nos imaginábamos ni remotamente lo que nos tenía preparado.
Ha sido un año durísimo, la tormenta comenzó a gestarse en países lejanos, y no pensamos que nos afectaría, pero poco a poco fuimos viendo cómo nuestros vecinos más cercanos iban cayendo víctimas del nuevo virus, esa infección venida de Oriente, como vosotros, queridos Reyes Magos, pero sin regalos , sólo con carbón.
Primero hubo sorpresa, luego incredulidad y finalmente, cuando la ola nos alcanzó, miedo, mucho miedo. Asistimos perplejos a la rápida extensión de la enfermedad en nuestro país y vimos cómo la cantidad de enfermos, ingresados y fallecidos no paraba de crecer. Nos encerramos en casa y desde nuestras ventanas aplaudimos a los que trabajaban sin descanso en la primera línea: sanitarios, personal de residencias, farmacéuticos, transportistas, trabajadores de supermercados...Contemplamos con pena y horror las enormes pérdidas en vidas humanas y puestos de trabajo que supuso, y sigue suponiendo, esta pandemia.
Como sanitarios, desde el otro lado de la barrera, tuvimos que adaptarnos rápidamente a los cambios que se introdujeron en la organización del centro, que fueron muchos y en muy poco tiempo: limitar las visitas presenciales, cerrar el consultorio periférico de Venta las Ranas, creación de circuitos “limpios y sucios” , atención basada en una valoración telefónica en lugar de presencial, uso de medidas protectoras, ...todo ello con la finalidad de disminuir el riesgo de transmisión de la enfermedad entre pacientes y profesionales.
Los meses han ido pasando, la primera ola dio paso a un tiempo de tranquilidad y ahora, de lleno metidos en la segunda ola, nos damos cuenta de que la situación va a mantenerse en el tiempo. Todos estamos cansados. Entre los profesionales cunde el desánimo porque el trabajo se ha multiplicado, las jornadas se prolongan más allá de lo debido, nuestras agendas tiene casi el doble de pacientes de los que tenían. Por otro lado, hacer una valoración telefónica de los motivos de consulta es difícil , lleva más tiempo que una valoración presencial , y no nos gusta, nosotros también queremos tener al paciente delante. Y nos duele que los plausos hayan dado paso a las críticas por nuestra inanición, cuando la realidad es bien distinta. Al mismo tiempo, la población está descontenta y enfadada, cansada de tener que dar explicaciones a una persona desconocida antes de poder contactar con su médico-a/enfermero-a, y con ganas de volver a circular con libertad por el centro de Salud. Pero todo ello sólo obedece a un fin: mantener la SEGURIDAD en la atención, no podemos permitir que un centro sanitario suponga un riesgo de infección para los enfermos, que son quienes habitualmente se dirigen a nosotros
Así que queridos Reyes Magos, este año os contamos que creemos haber sido buenos, hemos hecho todo lo posible para poder seguir atendiendo a nuestra población lo mejor posible , y por eso queremos pediros muchas cosas: que el virus no se haga más dañino y poco a poco desaparezca, que las vacunas que ya están a la vuelta de la esquina sean eficaces y sin efectos secundarios, que los ciudadanos tengamos el suficiente sentido común para seguir manteniendo las medidas de seguridad , que en los próximos meses nuestra vida y nuestro Centro de Salud vuelvan a la “nueva normalidad” y que además, el 2021 sea el año del repunte de la economía local, tan dañada en estos últimos meses.
Desde el Centro de Salud de Villaviciosa aprovechamos para agradecer a los vecinos, una vez más, su paciencia y colaboración, y les deseamos una FELIZ NAVIDAD y un próspero y saludable 2021.
Firmado: Elena Carril Campa, como coordinadora del Centro de Salud de Villaviciosa, y todo el resto del equipo de trabajadoras/es del Centro de Salud