CRONICA Y FOTOS OLAYA PENA

El buque se vio obligado a adelantar su desatraque del puerto maliayés el pasado domingo por razones meteorológicas, dejando a decenas de personas en la cola de visitas.

Fue la mala mar la que hizo que Carlos de Gante desembarcara en Tazones un 19 de septiembre de 1517, y fue el mismo elemento, quinientos años más tarde, el que obligó a la Nao Victoria a adelantar su marcha del puerto pesquero, prevista para las once de la noche.

No eran las seis de la tarde cuando la noticia empezó a extenderse entre los vecinos, que se apresuraban hacia el muelle para despedirse de sus amigos tripulantes. Desilusión en la cola para visitar el navío, ya que decenas de personas se quedaron sin ver su interior, y un sabor amargo entre los lugareños, por no poder hacer la despedida que se merecían los marinos, que tras una semana amarrados a “buen puerto”, crearon un gran vínculo con Tazones y sus gentes. Tanto es así, que la noche del jueves, la asociación de vecinos de Tazones celebró una espicha de confraternización con los tripulantes, donde no faltaron comida, sidra, música, ni historias de la mar.

La tripulación se mostró muy agradecida con los vecinos desde su llegada. “Estamos acostumbrados a atracar en puertos grandes, donde no te acogen de la misma manera… Esto ha sido una pasada y nos hemos sentido como en casa. Volveremos”. Casa: eso es lo que les falta a estos intrépidos navegantes que vagan por los mares, y en Tazones han sabido dársela. Será que su vínculo con la mar les hace empatizar con todo lo que venga de ella.

Los doce tripulantes, insultantemente jóvenes para verse embarcados en semejante aventura, realizan un voluntariado de varios meses a bordo. Vienen de todos los puntos de España e incluso de Francia, cada uno con su historia, a conocer mundo a bordo de un barco del pasado, y a vivir una experiencia única.

Sin duda, todos ellos se han llevado un pedazo de Tazones en su equipaje.

Gran éxito a todos los niveles

El broche deslumbrante a los actos del V Centenario de la llegada a España de Carlos V lo puso el espectáculo piromusical del sábado, a cargo de “Pirotecnia Pablo”. Un despliegue de luz y sonido que creó preciosas estampas sobre la bahía con la nao atracada en el puerto. Durante toda la semana, la localidad se vio desbordada de visitantes, en especial durante el fin de semana, donde los coches aparcados ocupaban varios kilómetros fuera de la localidad.

Con todo esto, el de la Nao Victoria, ha sido otro desembarco memorable para la historia del pueblo pesquero. Y es que, para un lugar como Tazones, las mejores cosas siempre vienen de la mar.

FOTOS DE LA CENA DE CONFRATERNIZACIÓN, EL ESPECTÁCULO PIROMUSICAL Y EL DESATRAQUE DE LA NAO DE OLAYA PENA, ISABEL CAÑAS (TRIPULANTE DE LA NAO) Y MANUEL ALONSO BONOME

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