FOTOS. La mano de Buda, el fruto más raro de la huerta tropical de Bedriñana
Vicente Alonso
Bedriñana en Villaviciosa, uno de las pueblos más soleyeros y con mejores vistas a la ría de Villaviciosa, tiene también una de las huertas más fértiles del concejo maliayes. El clima más templado de los últimos años ha propiciado que se consoliden frutales de cultivo casi subtropical, que antes no se aclimataban a nuestras tierras
Enrique Menéndez Vega mostrando alguna de sus frutas tropicales
Un buen ejemplo de ello ocurre en la finca, 'La Quinta la Espadaña', de esta parroquia maliayesa, donde se pueden ver ahora frutas de cultivos y origen exótico. “Entre otras variedades tenemos, chirimoyas, aguacates, granadas, caquis, pomelos, mandarinas, limas y hasta mangos”, explica su propietario, Enrique Menéndez Vega. “En esta tierra asturiana tan rica que tenemos, con los veranos más secos e inviernos más suaves, ahora se da casi de todo. Es una pena que no la aprovechemos más”, explica este aficionado a las frutas exóticas, pero también a los frutales tradicionales asturianos, de los que tiene también en esa finca decenas de ejemplares de cerezos guindos, nogales, ciruelos, y pumares, con toda clase de manzanas de mesa, o de sidra para su llagar
Una finca de más 11.000 metros cuadrados y más de dos centenares de frutales, situada en el complejo turístico del mismo nombre que la finca, donde también se pueden encontrar otras especies que sorprenden por lo extrañas. “Tenemos limoneros que dan frutos dulces, nunca antes los había visto. Y lo último aquí se está dando muy bien son los mangos. Hace años compraba los frutales y se secaban, ahora con la mejoría de las condiciones climáticas da gusto ver los árboles llenos de enormes y saludables frutos”, apunta este amante de experimentar con diferentes variedades de otras tierras
Pero el más raro de los frutales de esta huerta de Villaviciosa es una variedad de cidra que asombra por sus extrañas formas. Una fruta conocida como ‘manos de Buda’. Especie originaria de Asia es el fruto del cidro uno de los cítricos más curiosos que existen. “Tienen un aspecto muy raro. Es como un limón grande con dedos muy alargados que se asemeja a unas manos entrelazadas. Ahora empiezan a ser más conocidos aquí porque los puso de moda el famoso cocinero Subijana, que lo utiliza en sus postres. También se usan mucho en cocteleria”, explica este amante de la huerta sorprendido con sus frutales de diferentes rincones del mundo
Enrique en la Quinta de la Espadaña . https://www.laespadana.com/
Frutos que se regalan
Lo más curioso de esta huerta gourmet es que todas estas frutas no se venden, se regalan. “Esta finca forma parte del complejo turístico que regenta mi hijo Enrique, aunque de los cuidados de la huerta y frutales me encargo yo para ayudarle. No se vende ninguna fruta, todo se regala a los clientes que las cogen directamente del árbol, se las comen aquí, o para su sorpresa, se las pueden llevar a casa. Las frutas que caen de los árboles al suelo las dejamos para que las coman los pájaros”. De las aves, Menéndez, también se declara gran admirador y protector. “Me gusta ver pájaros aquí, son muy importantes en esta huerta. Realizan una importante labor de equilibrio biológico en la dispersión de semillas o control sobre plagas. Además aportan color y sonido a la finca. Por eso queremos expresamente que las frutas les sirvan de comida. Así cuantos más pájaros vivan en esta huerta más sana estará”, apunta convencido, este enamorado de la naturaleza
Frutas, de peculiares sabores tropicales y cultivo natural en Bedriñana, que asombra por su exótica cosecha, donde las ‘manos de Buda` se han convertido ya en la estrella de esta peculiar huerta de Villaviciosa