Aunque no se hayan conservado los planos u otro documento que constate la autoría de este pintoresco edificio, se afirma reiteradamente que su creador fue Antonio Suardíaz, el arquitecto de la Casa Consistorial, de las Escuelas Graduadas y de las de Fuentes.

Parece que fue encargado por Obdulio Fernández Pando (1858-1927), que había hecho importante fortuna en Méjico y dirigió los afanes empresariales de “Valle, Ballina y Fernández” durante buen número de años, hasta su fallecimiento.

Este edificio es un caso reseñable de arquitectura indiana dentro de un historicismo inusual de toques goticistas, puesto que esa rememoración medieval fue casi siempre relegada a construcciones de carácter público, fundamentalmente las eclesiales.

El palacete de “Les Baragañes” está inmerso en un esmeradísimo jardín, en el que se ha incluido una colección escultórica dedicada a personajes mitológicos, de variopinta procedencia y estilística diversa. También existen dos grandes osos de piedra, copia de obras de Gerardo Zaragoza.

Fuente: Arte por Concejos de Cajastur