
El lanzador de Villaviciosa, Pedro Valle, participa en el ascenso del Leicester inglés
No se trata del equipo de fútbol que ocupó las portadas deportivas de toda Europa hace unos meses sino de otro club mucho más modesto, el Leicester Coritanian, el club de atletismo al que se incorporó esta temporada el jabalinista maliayo tras su traslado a esa ciudad por motivos laborales.
Tras una liga de cuatro enfrentamientos entre los siete equipos de la quinta división de la región de Midland, en la que Pedro Valle solo pudo estar en la primera y en la última citas, el Coritanian llegaba a la cita decisiva empatado en el segundo puesto con Stradfordupon Avon (la ciudad natal de Shakespeare), por lo que se jugaban todo a una carta.
Pese a algunas bajas destacadas, la aportación de las “estrellas” del equipo Elliott Powell (subcampeón de Europa sub23 de 200 metros el pasado año) o Eden Francis (lanzadora internacional que compitió lesionada), más el granito de arena de nuestro paisano, que finalizó tercero en la jabalina y tuvo que lanzar también el martillo, dieron la victoria absoluta en la jornada al Leicester Coritanian y consecuentemente el ascenso.
Tras este resultado, Pedro se siente comprometido con el equipo que le acogió a su llegada con los brazos abiertos. “Yo decía que si subíamos tendría que ponerme a entrenar, pero porque lo veía lejos, así que ahora habrá que buscar la manera de organizar los horarios para mantenerme un poco en forma”, afirma este joven villaviciosino que está viviendo una aventura deportiva bastante distinta de que conocía hasta ahora.
“Allí hay muchos más clubes y las competiciones reúnen a muchos atletas porque cada prueba tiene a dos participantes por club. Se juntan desde los cadetes hasta los veteranos y cada uno hace las pruebas que puede. El autobús es una locura cuando la entrenadora empieza a repartir pruebas para salir del paso lo más airosos que podamos. Es más popular y hay muy buen ambiente, seguramente porque estamos a un nivel bastante aficionado.
En España hay unos pocos clubes grandes que absorben a los grandes atletas o a las grandes promesas y los demás clubes apenas tienen vida. Y no es una cuestión de dinero, porque al final, nosotros mismos pagamos hasta el viaje en el autobús para competir”.