Aires de fiesta de la Rondalla de Noreña, que animó con su mejor música este viernes Villaviciosa
VIDEOS Y FOTOS - Dirigida `por Teresa Cano ‘Tere’, vecina villaviciosina de adopción, esta rondalla, interpretó pasodobles, canciones de tuna, napolitanas, habaneras y canciones tradicionales asturianas, en un gran atardecer musical en la Villa
El Ancho, la Plaza del Ayuntamiento o la Calle Maliayo, fueron los escenarios en los que la Rondalla de Noreña, puso sus mejores notas musicales, que compartieron con vecinos y visitantes.
“Clavelitos”, “Las mañanitas”, “Ojos de la española”, “Yo vendo unos ojos negros” y otras canciones populares asturianas, fueron algunos de los temas que interptretaron los 14 entusiastas componentes de la Rondalla de Noreña, con 4 bandurrias, 2 mandolinas, 4 laúdes y 4 guitarras, y que hicieron las delicias de los sorprendidos paseantes por la Villa.
Uno de los momentos más seguidos y aplaudidos fue el mini-concierto en las terrazas de la calle Maliayo, donde además de estas tradicionales canciones, interpretaron un popurrí asturiano con el “Xiringüelu”, “Se oye sonar una gaita”, “Donde vas hermosa niña”, “Villaviciosa Hermosa” y el broche final del “Asturias Patria Querida”, que fueron cantadas y acompañados por los sorprendidos y encantados visitantes de esta zona de terrazas.
OS DEJAMOS DOS VIDEOS DE ESTAS ACTUACIONES Y OS CONTAMOS LA HISTORA DE LA “RONDALLA NOREÑA”, A LA QUE DAMOS LAS GRACIAS POR SU VISITA DESINTERESADA A VILLAVICIOSA Y POR SU BRILLANTE HACER MUSICAL.
FOTOGALERIA DE IMÁGENES DE LA RONDALLA DE NOREÑA POR VILLAVICIOSA
https://goo.gl/photos/DJmekubXsLHChpUB6
VIDEO 1 – RONDALLA NOREÑA PLAZA DEL AYUNTAMIENTO VILLAVICIOSA
https://www.youtube.com/watch?v=d-8PIr2_xlE
VIDEO 2 – RONDALLA NOREÑA 'OJOS DE LA ESPAÑOLA' CAFE VICENTE VILLAVICIOSA
https://www.youtube.com/watch?v=AaLol-VXE2c
VIDEO 3 – 'PASACALLES' RONDALLA DE NOREÑA EN CALLE MALIAYO VILLAVICIOSA
https://www.youtube.com/watch?v=AJj869GoLsw
LA RONDALLA DE NOREÑA
El 13 de junio de 1959 se inaugura el Salón Parroquial de Noreña, contando con la intervención de un recién creado Orfeón Condal y la presentación de un novísimo conjunto musical de cuerda: La Rondalla, formada por jóvenes de entre 14 y 18 años la mayoría. A pesar de la juventud y el entusiasmo de sus componentes esta rondalla tuvo una vida efímera. Con el paso del tiempo, se desgajaría en dos conjuntos musicales, uno femenino y el otro masculino, que tampoco perdurarían demasiado en el tiempo.
Desde hace varios años, y con el título Prohibido cantar… desentonáu, se viene celebrando en Noreña una velada de canciones populares que se lleva a cabo por sidrerías de la villa y que organiza anualmente la Concejalía de Cultura y la Banda de Gaites Condau de Noreña. En el año 2015 los organizadores de este evento nos pidieron que para el acto de presentación de la velada contáramos un poco la historia de aquellas rondallas.
Como no existe documentación alguna sobre ellas, los componentes que aún vivimos nos reunimos para reconstruir lo mejor posible sus singladuras echando mano del recuerdo y la memoria. Algunos de nosotros llevábamos más de 50 años sin tan siquiera vernos.
En aquellas encuentros, alguien sugirió entonces que quizás…, que tal vez… seríamos capaces de interpretar alguna nota de aquellos repertorios. Aunque sólo fuera una canción.
De pronto, como por ensalmo, fueron apareciendo los viejos instrumentos que yacían olvidados por los desvanes o en el fondo de los armarios aquellas dulces mandolinas, las añoradas guitarras o las alegres bandurrias fueron rescatadas para una nueva vida musical.
Así, medio en serio medio en broma, nos salieron seis canciones tras ensayarlas concienzudamente. Fue tan divertido, tan agradable el reencuentro entre nosotros y la música que decidimos vernos dos veces por semana para seguir tocando juntos, para rememorar los viejos tiempos y gozar nuevamente de la amistad y las cuerdas.
Con todo lo expuesto, queda constancia de que no somos una rondalla al uso, que no damos conciertos. Somos primordialmente un grupo de amigos que tras más de medio siglo de ausencias nos hemos reencontrado, ya felizmente jubilados, y que al mismo tiempo nos hemos topado nuevamente con la música, excelente pretexto para, en privado, vernos, tocarla juntos y disfrutar. Y de vez en cuando lo hacemos en público.